Sílvia González Martínez, Eduardo Martínez Morillo, Noelia Avello Llano, Ana Isabel Escudero Gomis, Elías Delgado Álvarez, Edelmiro Menéndez Torre
Introducción La deficiencia de yodo se relaciona con disfunción tiroidea, especialmente en las gestantes. El objetivo del estudio fue conocer los niveles de yodo de las mujeres en el segundo trimestre de gestación, analizando la influencia de la ingesta de yodo sobre la concentración urinaria de yodo (urinary iodine concentration [UIC]) y la función tiroidea materna.
Métodos Estudio observacional prospectivo realizado en gestantes del Área Sanitaria IV de Asturias (norte de España) reclutadas antes de la semana 13 de gestación entre mayo y junio de 2017. Se completó un cuestionario sobre la ingesta de yodo en la primera visita y se recogieron muestras de orina y de suero al inicio del embarazo y durante el segundo trimestre. Se analizaron la UIC, la hormona estimulante del tiroides (thyroid stimulating hormone [TSH]) y la tiroxina libre (FT4) obtenidas en el segundo trimestre de gestación y se relacionaron con la ingesta de yodo. También se analizó la autoinmunidad tiroidea en la mitad de las gestantes al inicio del embarazo.
Resultados Se estudiaron un total de 241 mujeres embarazadas. De ellas, el 56,7% utilizaban sal yodada, el 46,7% consumían ≥2 raciones de productos lácteos al día y el 88,1% tomaban suplementos yodados. La mediana de UIC fue de 191μg/l (135,3-294μg/l), y el 68,1% de las mujeres tenían una UIC ≥150μg/l. Solo el consumo de sal yodada proporcionó protección contra la deficiencia de yodo (odds ratio: 0,35 [IC 95%: 0,20-0,63], p=0,001). En las mujeres sin enfermedad tiroidea autoinmune (n=88) la TSH media fue más baja en las que consumían sal yodada frente a las que no la consumían (respectivamente, 2,08±0,89mIU/l frente a 2,56±1,02mIU/l, p=0,025). En las mujeres con enfermedad tiroidea autoinmune (n=30) la TSH media fue mayor en las que tomaron suplementos de yodo frente a las que no lo hicieron (respectivamente, 2,97±1,25mIU/l frente a 1,16±0,41mIU/l, p=0,002).
Conclusiones Las gestantes del Área Sanitaria IV de Asturias mantienen un adecuado estado nutricional de yodo en el segundo trimestre de la gestación. En nuestra muestra solo el consumo de sal yodada se relacionó con una adecuada nutrición de yodo, sin afectar a la función tiroidea materna. La mayoría de las mujeres utilizaron suplementos de yodo, lo que se relacionó con niveles más altos de TSH en gestantes con enfermedad tiroidea autoinmune.
Introduction Iodine deficiency is linked to thyroid dysfunction, particularly in pregnant women. The objective of this study was to ascertain the iodine levels of women in the second trimester of pregnancy, analysing the influence of iodine ingestion on urinary iodine concentration (UIC) and maternal thyroid function.
Methods A prospective observational study of pregnant women from Health Area IV of Asturias (northern Spain) recruited before 13 weeks of gestation between May and June 2017. A questionnaire on iodine intake was completed at the first visit, and urine and serum samples were collected at baseline and again during the second trimester. UIC, thyroid stimulating hormone (TSH) and free thyroxine (FT4) obtained in the second trimester of gestation were analysed and related to iodine intake. Thyroid autoimmunity was also analysed in half of the pregnant women at baseline.
Results A total of 241 pregnant women were studied. Of these, 56.7% used iodised salt, 46.7% consumed ≥2 servings of dairy products daily and 88.1% took iodine supplements. Median UIC was 191μg/l (135.3–294μg/l), with 68.1% of the women having UIC ≥150μg/l. Only iodised salt consumption provided protection against iodine deficiency (odds ratio 0.35 [0.20–0.63], p=0.001). In women with no autoimmune thyroid disease (n=88), mean levels of TSH were lower in those that consumed iodised salt than in those that did not (respectively, 2.08±0.89mIU/l vs. 2.56±1.02mIU/l, p=0.025). In women with autoimmune thyroid disease (n=30), mean levels of TSH were higher in those that took iodine supplements than in those that did not (respectively, 2.97±1.25mIU/l vs. 1.16±0.41mIU/l, p=0.002).
Conclusions The pregnant women studied from Health Area IV in Asturias maintain adequate nutritional iodine status in the second trimester of gestation. In our sample, only the consumption of iodised salt was associated with adequate iodine nutrition, without affecting maternal thyroid function. Most of the women used iodine supplements, which was linked to higher levels of TSH in pregnant women with autoimmune thyroid disease.