Antecedentes: El envejecimiento produce un deterioro en la persona mayor y esto afecta el sistema neuromuscular entre otros, reduciendo la masa muscular, la fuerza y la potencia muscular y esto genera una disminución de la capacidad funcional en el adulto mayor, pudiendo ocasionar caídas e incapacidad. Objetivo: El objetivo de este estudio es realizar el pilotaje de una herramienta innovadora para la detección del riesgo de caídas en personas ingresadas en residencias de mayores. Métodos: Los participantes del estudio incluyeron 47 personas mayores (mayores de 55 años) que residían en dos hogares de ancianos. Para conocer el estado previo de los participantes se realizó una Mini-Nutritional Assessment (MNA), escala Charlson y Functional Assessment con FallSkip® en base a los resultados obtenidos por el test de riesgo de caídas Timed Up and Go modificado. Se realizó un análisis descriptivo para observar las diferencias entre residencias mediante la prueba t-student. Resultados: el 70% de las personas en residencias de ancianos tiene más de 75 años, siendo que las participantes del sexo femenino se encontraron mayoritariamente en los grupos de mayor edad, a diferencia de sus homólogos masculinos, que se concentraron en los grupos de menor edad. Al comparar las variables antropométricas y las escalas clínicas de las dos residencias de ancianos no aparecieron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) solo en la puntuación de riesgo de caída (p < 0,05) y la potencia de sentarse a pararse (p < 0,05). Conclusiones: La comodidad de evaluar el estado funcional de los ancianos en las residencias de mayores mediante un test funcional objetivo y sencillo nos permitirá diseñar realizar intervenciones de rehabilitación individualizadas para cada participante; así como conocer el nivel funcional de las personas en las residencias de mayores.
Background: Aging produces a deterioration in the elderly and this affects the neuromuscular system among others, reducing muscle mass, strength and muscle power and this generates a decrease in functional capacity in the elderly, which can cause falls and disability. Objective: The objective of this study is to pilot an innovative tool for detecting the risk of falls in people admitted to nursing homes. Methods: Study participants included 47 elderly people (over 55 years of age) residing in two nursing homes. To determine the previous status of the participants, a Mini-Nutritional Assessment (MNA), Charlson scale and Functional Assessment with FallSkip® were performed based on the results obtained by the modified Timed Up and Go fall risk test. A descriptive analysis was performed to observe the differences between residences using the t-student test. Results: 70% of the people in nursing homes are over 75 years old, and the female participants were found mostly in the older age groups, unlike their male counterparts, who were concentrated in the younger groups age. When comparing the anthropometric variables and the clinical scales of the two nursing homes, no statistically significant differences (p > 0.05) appeared only in the fall risk score (p < 0.05) and the power of sitting to standing (p < 0.05). Conclusions: The ease of evaluating the functional status of the elderly in nursing homes by means of an objective and simple functional test will allow us to design individualized rehabilitation interventions for each participant; as well as knowing the functional level of people in nursing homes