Ruveyde Aydin, Enes Bulut
Objetivos:
Este estudio ha analizado las experiencias de enfermeras diagnosticadas con el COVID-19 bajo la guía de la Teoría de las Transiciones de Meleis.
Antecedentes:
Las enfermeras, que constituyen la mayoría de los profesionales sanitarios, están luchando contra el COVID-19, una guerra silenciosa, en primera línea, a costa de sus vidas. La pandemia ha afectado profundamente sus vidas y en todo el mundo cientos de ellas han sido diagnosticadas con el COVID-19 y han fallecido.
Métodos:
En este estudio se utilizó un enfoque cualitativo descriptivo. Los datos se recopilaron de 18 enfermeras que experimentaron síntomas del COVID-19, con un formulario de entrevista semiestructurada elaborado según los conceptos de la Teoría de las Transiciones de Meleis. Las transcripciones de las entrevistas se analizaron utilizando una técnica de análisis temático. En el estudio se utilizó la lista de verificación de los Consolidated Criteria for Reporting Qualitative Research.
Resultados:
Los seis temas que surgieron en el análisis de datos fueron: emociones experimentadas al comprobar un diagnóstico positivo por el COVID-19, sentimientos vividos durante el proceso de cuarentena, crecimiento postraumático, métodos para hacer frente al coronavirus, la atención de enfermería después del tratamiento y metáforas sobre el COVID-19.
Conclusión:
Este estudio ha mostrado que ser diagnosticado con la COVID-19 provocó que las enfermeras tuvieran experiencias tanto positivas (crecimiento postraumático, atención de enfermería empática y psicosociales) como negativas (miedo a la muerte, estigma, etc.). Intentaron hacer frente a las situaciones adversas por el COVID-19, obteniendo apoyo social, pensando en positivo y realizando actividades domésticas.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria:
Para reducir los síntomas físicos y psicológicos relacionados con el COVID-19, se deberían desarrollar políticas apropiadas para la planificación eficaz y rápida de la fuerza laboral, ampliar el tiempo asignado para el tratamiento posterior al diagnóstico, actualizar las guías de control y prevención de infecciones, formar a las enfermeras y prestar servicios de asesoramiento psicosocial continuo a los que puedan acceder las enfermeras.