Objetivos:
Evaluar el alcance de los síntomas y la gravedad del trastorno de estrés postraumático (TEPT), los factores motivacionales e influyentes de la continuación del trabajo en el desarrollo del TEPT entre enfermeras en primera línea de frente que atienden a pacientes con el COVID-19.
Antecedentes:
La pandemia del COVID-19 tiene un coste emocional en las enfermeras. La exposición a eventos traumáticos asociados a la pandemia pone a estas enfermeras en riesgo de desarrollar TEPT.
Diseño: Estudio transversal.
Métodos: Se seleccionó enfermeras de primera línea (n = 370) que atendieron a pacientes con el COVID-19 en tres hospitales públicos en los Emiratos Árabes Unidos de noviembre de 2020 a enero de 2021. Se utilizó la Escala de Diagnóstico Postraumático (EDP) autonotificada para evaluar el TEPT. Los factores motivacionales analizados para seguir trabajando fueron: factores relacionados con el trabajo (p. ej., disponibilidad de equipos de protección individual y reconocimiento de la dirección), apoyo familiar y obligación de prestar atención. Utilizamos análisis de correlación y regresión múltiple para investigar los factores que influyeron en la puntuación de la EDP, incluidas las características sociodemográficas (p. ej., género, edad, ejercicio y estado de salud general), factores laborales (p. ej., tipo de hospital [COVID vs. no COVID], experiencia laboral previa y enfrentamiento de muertes por el COVID) y factores motivacionales relativos a seguir trabajando. El informe de este estudio corresponde a las directrices STROBE.
Resultados:
En total, el 36.2 % de los participantes tuvo un diagnóstico probable de TEPT (puntuación de la EDP ≥ 28) y la mayoría notificaron recuerdos no deseados. El apoyo familiar (95.9 %) y el reconocimiento de dirección (90.8 %) fueron los factores motivacionales informados más frecuentemente. Los factores significativamente asociados con una puntuación de la EDP más alta fueron fumar, falta de reconocimiento de dirección, no practicar gimnasia y enfrentarse a muertes por el COVID-19; los coeficientes de correlación y regresión (b) fueron significativos (p < 0.05).
Conclusiones e implicaciones para la política de enfermería/sanitaria:
Los políticos deberían ampliar las políticas de atención sanitaria para plantear la salud mental de las enfermeras de primera línea como una prioridad durante la pandemia. Las enfermeras líderes deberían participar en el desarrollo de políticas sanitarias que protejan a las enfermeras antes y durante las emergencias sanitarias mundiales.