María Magdalena Rosado Álvarez, Ruth Adriana Yaguachi Alarcón, Lisse Mishell Lomas Romero, Wellington R. Villota Oyarvide, Carlos Poveda Loor
Introducción: La capacidad de las redes sociales para influir en las audiencias de adultos jóvenes también ha despertado el interés de los profesionales de la salud pública como una plataforma potencial para la promoción de la salud.
Objetivo: Determinar uso de las redes sociales y consumo de alimentos de adultos jóvenes que asisten a gimnasios de la ciudad de Guayaquil.
Materiales y Métodos: Estudio transversal de tipo descriptivo. Se trabajó con una muestra 509 adultos jóvenes de 18 a 26 años que asisten a diferentes gimnasios de la ciudad de Guayaquil en Ecuador durante los meses de julio a diciembre del 2021. Se recolectó la información por medio del uso de un cuestionario online estructurado y creado en Google forms previamente validado. Para la identificación de los hábitos alimentarios se utilizó el cuestionario semicuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos.
Resultados: El 91,8% de los investigados usan casi siempre las redes sociales (p0,018), el tiempo promedio dedicado al uso de las redes sociales es de 1 a 2 horas por día (37,7%; p0,048) y la red social que más utilizan es Facebook (42,4%; p<0,0001). Con respecto a la alimentación los jóvenes siguen páginas que brindan información sobre dietas (62,1%; p<0,0001) teniendo la intención de prepararlas en algún momento (80,7%), la información es brindada por nutricionistas (63,5%; p0,015). De acuerdo con la frecuencia de consumo de alimentos (Tabla III) los investigados refieren una ingesta insuficiente de lácteos y derivados (84,1%; p<0,0001), verduras y hortalizas (71,5%), frutas (78,2%; p<0,0001), cereales y derivados (55,2%).
Conclusiones: Las redes sociales pueden influir en forma positiva o negativa en la conducta alimentaria de los adolescentes y adultos jóvenes, por lo cual es necesaria la educación alimentaria de expertos en nutrición para prevenir que las publicaciones engañosas puedan repercutir en el estado de salud del individuo.
Introduction: The ability of social media to influenceyoung adult audiences has also piqued the interest of pub-lic health professionals as a potential platform for health promotion.
Objective: To determine the use of social networks andfood consumption of young adults who attend gyms in thecity of Guayaquil. Materials and Methods: Cross-sectional descriptivestudy. We worked with a sample of 509 young adults from 18to 26 years old who attend different gyms in the city ofGuayaquil in Ecuador during the months of July to December2021. The information was collected through the use of astructured online questionnaire created in Google forms pre-viously validated. For the identification of eating habits, thesemi-quantitative food frequency questionnaire was used.Results: 91.8% of those surveyed almost always use so-cial networks (p0.018), the average time spent using socialnetworks is 1 to 2 hours per day (37.7%; p0.048) and thesocial network they use the most is Facebook (42.4%;p<0.0001). Regarding food, young people follow pages thatprovide information on diets (62.1%; p<0.0001) with the in-tention of preparing them at some point (80.7%), the infor-mation is provided by nutritionists (63, 5%; p0.015).According to the frequency of food consumption (Table III),those surveyed report an insufficient intake of dairy prod-ucts and derivatives (84.1%; p<0.0001), greens and veg-etables (71.5%), fruits (78.2%; p<0.0001), cereals and de-rivatives (55.2%).Conclusions: Social networks can positively or negativelyinfluence the eating behavior of adolescents and youngadults, which is why food education from nutrition experts isnecessary to prevent misleading publications from havingrepercussions on the individual’s health status.