José María Caballero, Mireia Golet Fors, Xavier González Compta
Puntos para una lectura rápida • La rinitis vasomotora es la forma más común de rinitis crónica no alérgica y se trata de un proceso inflamatorio de la mucosa nasal con sintomatología variable en el que no podemos identificar una clara etiología.
• La fisiopatología es compleja y se fundamenta en un desequilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático y en una disfunción sensitiva nocioceptiva del nervio trigémino, produciendo un aumento de secreción mucosa e hipersensibilidad a ciertos estímulos.
• Para su diagnóstico se deben descartar causas primarias y secundarias de rinitis. Las pruebas cutáneas y los anticuerpos frente Ig-E en sangre permiten diferenciar la rinitis vasomotora de la rinitis alérgica.
• Los pacientes con comienzo clínico tardío, sin antecedentes familiares ni personales de atopia o alergia, con síntomas compatibles y desencadenados con la exposición a ciertos factores medioambientales, con pruebas de alergia negativas, tienen una alta probabilidad de padecer rinitis vasomotora.
• El tratamiento se basa en evitar factores ambientales desencadenantes y en implementar un tratamiento farmacológico escalonado en función de los síntomas predominantes, basado en corticoides, antihistamínicos y anticolinérgicos tópicos.
• En pacientes seleccionados en los que el tratamiento médico ha fracasado se puede plantear la cirugía basada en la turbinectomía.