Fundamento. ¿Está el joven varón diferenciado y reconocido en aspectos de salud sexual con respecto a las mujeres jóvenes? La respuesta a ello, probablemente la esté revelando un actual medio de comunicación: Internet. Un gran número de jóvenes del sexo masculino utilizan este medio para contactar con profesionales sanitarios en páginas de consulta e intentar así resolver sus dudas genitourinarias y sexuales. Este hecho lleva a reflexionar sobre la existencia del Programa de Atención a la Mujer (PAD) en Cataluña, en contraposición con la carencia de un Programa de Atención al Hombre (PAH). Método. Diseño observacional analítico transversal. Sujetos del estudio (n = 300): jóvenes de sexo masculino y femenino, con edades comprendidas entre 20 y 24 años, seleccionados por muestreo no probabilístico accidental. La recogida de datos se efectuó mediante un cuestionario creado ad hoc. Las pruebas estadísticas han sido el análisis descriptivo de 26 variables y las pruebas paramétricas de la *2. Resultados. Se destaca que las mujeres tienen una figura clara a la que acudir para resolver sus problemas de salud sexual dentro del sistema sanitario, mientras que los varones optan por otros recursos, entre ellos Internet, que es de los más utilizados. Otro de los resultados es que un PAH, apoyado por el ámbito de la atención primaria, con toda probabilidad sería utilizado por los varones. Conclusiones. En función de estos resultados, y teniendo en cuenta que la mayoría de los problemas que afectan a la salud génito-sexual de los varones están relacionados con sus comportamientos y estilos de vida, las enfermeras tienen un papel principal al respecto, tanto en los programas de promoción y prevención como en los tratamientos. Por ello, desde la atención primaria se debería hacer participar a los varones en programas de salud sexual para ellos, ya que ignorar a los varones jóvenes es olvidar a un importante grupo de población, con el posible riesgo público que conlleva.