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Ocho jugadores masculinos de bádminton sub-19 (edad 16,1 ± 0,6 años; altura 1,68 ± 7,7 m; masa corporal 57,2 ± 5,8 kg; índice de masa corporal 20,3 ± 2,5 kg∙m-2; grasa corporal 8,0 ± 2,7 %), que competían a nivel estatal fueron monitoreados en sus aspectos físicos y fisiológicos durante cuatro semanas en la pretemporada. Los jugadores realizaron un test de agilidad específico de bádminton, el test 5-m multiple shuttle test, el test Yo-Yo y realizaron saltos verticales antes y después de la pretemporada. Durante el entrenamiento, se monitoreó diariamente la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la carga interna de entrenamiento. Además, semanalmente se registró la tolerancia al estrés mediante respuestas psicométricas.
Resultados: Los jugadores mostraron mejoras significativas en todas las variables de rendimiento evaluadas después del período de entrenamiento. La carga de entrenamiento interna durante la sobrecarga fue más grande (1.635 ± 109,9; 2.490 ± 124; 2.850 ± 210 AU) en comparación con la última semana de cargas reducidas (1.335 ± 100 AU). La tolerancia al estrés disminuyó durante la sobrecarga (4,0 ± 0,7; 8,2 ± 1,3; 10,1 ± 1,4) y aumentó durante la última semana (5,5 ± 1,5). Además, las altas cargas del entrenamiento interno durante la sobrecarga resultaron en una gran reducción en la diferencia de la raíz cuadrada media de intervalos R-R sucesivos (lnRMSSDmean) (4,2 ± 0,2; 4,1 ± 0,1; 4,0 ± 0,1 ms) y un coeficiente de variación más pequeño (lnRMSSDcv) (4,5 ± 2,6; 2,1 ± 1,2; 1,4 ± 0,9 %), y la reducción significativa en la carga de entrenamiento interno durante la última semana condujo a una disminución en lnRMSSDmean (1,3 ± 0,5 ms).
Conclusión: Nuestros resultados sugieren que el uso de programas de entrenamiento de bádminton durante la pretemporada, que incluyen acciones intermitentes de alta intensidad con sobrecarga progresiva seguida de una semana de cargas reducidas, es suficiente para dar como resultado adaptaciones positivas en el rendimiento y condujo a cambios adaptativos en la carga de entrenamiento interno, en la tolerancia al estrés y en la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Eight male under-19 badminton players (age 16.1 ± 0.6 years; height 1.68 ± 7.7 m; body mass 57.2 ± 5.8 kg; body mass index 20.3 ± 2.5 kg∙m-2; body fat 8.0 ± 2.7 %), competing at the state level had physical and physiological monitored over four weeks during pre-season. Players underwent a badminton-specific movement agility test, 5-m multiple shuttle test, Yo-Yo Intermittent Recovery test level 1, and performed vertical jumps before and after the pre-season.
During the training, the heart rate variability and internal training load were monitored daily, and weekly were stress tolerance was recorded by psychometric responses.
Results: The players showed significant improvements in all performance variables assessed after the training period. The internal training load during overloading was higher (1635 ± 109.9; 2490 ± 124; 2850 ± 210 AU) compared to tapering (1335 ± 100 AU). The stress tolerance decreased during overloading (4.0 ± 0.7; 8.2 ± 1.3; 10.1 ± 1.4) and increased during tapering (5.5 ± 1.5). In addition, higher internal training load during overloading resulted in a greater reduction in root-mean-square difference of successive R-R intervals (lnRMSSDmean) (4.2 ± 0.2; 4.1 ± 0.1; 4.0 ± 0.1 ms) and a smaller coefficient of variation (lnRMSSDcv) (4.5 ± 2.6; 2.1 ± 1.2; 1.4 ± 0.9 %), and the significant reduction in the internal training load during tapering led to a decrease in lnRMSSDmean (1.3 ± 0.5 ms).
Conclusions: Our results suggest that using badminton training programs during the pre-season, including intermittent high-intensity actions with progressive overloading followed by a tapering is sufficient to result in positive adaptations in performance and led to adaptative changes in internal training load, stress tolerance, and heart rate variability
