Se efectúa un estudio para determinar las características biomecánicas y morfológicas del tendón rotuliano regenerado después de tomarlo como plastia sustitutoria para la reconstrucción del LCA, dejándolo abierto o cerrado después de su extracción, con la finalidad de decidirse por un tipo de cirugía u otro.
Para dar una idea de la resistencia a la tracción se crea un modelo experimental en conejos; se mide la resistencia del tendón del sóleo regenerado a las seis semanas de haber tomado un injerto de él.
La morfología del tendón regenerado se valora mediante un estudio prospectivo ecotomográfico en trece rodillas de pacientes intervenidos de inestabilidad anterior de rodilla. En estos pacientes se aplicó la técnica ICATME para la reconstrucción del LCA que consiste en la doble plastia con hueso-tendón-hueso más plastia de aumento sintética.
Las ecotomografías revelan una reconstrucción progresiva de la porción extraída con un 55% de imágenes normales al año de la intervención. Los tendones regenerados de los conejos presentaron entre el 30 y el 60% de la resistencia normal.