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Mª Fe Sarille Gómez
La preocupación por la calidad es compartida por profesionales, pacientes y gestores. El objetivo, es disminuir la variabilidad injustificada en la práctica clínica, que en el caso de las enfermeras, puede estar motivada por la falta de unificación de criterios, por no disponer de protocolos que guíen las actuaciones; o por no fundamentar la práctica en la mejor evidencia científica disponible.
Los protocolos clínicos respaldados por una sólida base científica, constituyen una valiosa herramienta que facilita la toma de decisiones y evita la variabilidad injustificada en la práctica clínica. Pero, no basta con seleccionar las mejores pruebas científicas para cambiar la realidad. Se necesitan mecanismos para ser incorporadas a la práctica diaria, Muchos proyectos iniciados en los hospitales no ven la luz.
En este artículo se presenta una reflexión sobre las once trampas que se deben evitar a la hora de implantar protocolos y planes de cuidados. Los cambios en la práctica clínica, tienen mayores probabilidades de éxito, con intervenciones múltiples y coordinadas
The concern for quality is shared by professionals, patients and managers. The aim is to decrease the unjustified variability in clinical practice that in the case of the nurses can be caused by lack of unified criteria, by absence of guiding protocols or of founding their practice on the best scientific evidence.
Clinical protocols based on solid scientific data constitute a valuable tool in decision making and avoiding unjustified variability in clinical practice. Bat selecting the best scientific test is not enough to change this reality, it is necessary to find way to incorporate them into the daily practice. Many hospital projects never come to light.
This article wants to present a reflection about the eleven pitfalls to be avoided when you try to implant protocols and cares plans. The changes in clinical practice have more probabilities of success, with multiple and coordinated interventions
