Gradualmente se incrementa la investigación acerca de la fobia social, argumentando asociación entre ésta y diversas medidas de disfuncionalidad. Se obtuvieron datos sociodemográficos, mediciones de ansiedad social y de consumo de alcohol, de 3164 adolescentes mexicanos escolarizados voluntarios (hombres y mujeres) entre 12 y 18 años de edad ( = 14.7, DE 1.7), turno escolar (matutino o vespertino) y actividades extracurriculares (realizar o no actividades deportivas, artísticas y tener o no una relación de noviazgo). Se formaron dos grupos: el primero con bajo y el segundo con alto grado de ansiedad social, y se compararon sus niveles de consumo de alcohol, encontrando que: contrario a lo que establece la literatura del tema en adultos, el patrón de consumo de alcohol en los grupos de adolescentes de alta y baja ansiedad social, no presentó diferencias estadísticamente significativas (X2 = 1.201, gl = 2, p = .361). Probablemente, las diferencias reportadas en el consumo de alcohol entre adultos social y no socialmente ansiosos, surjan sólo en ciertas variantes de la fobia social, o bien, se requiere de otras variables mediadoras, entre fobia social y el consumo abusivo de alcohol.