Marle Alvarenga, Fernanda Baeza Scagliusi, Sonia T. Philippi
Las actitudes alimentarias pueden ser definidas como creencias, pensamientos, sentimientos, comportamientos y relación con la comida. Conductas alimentarias disfuncionales y comportamientos de riesgo para trastornos de la alimentación pueden presentarse en la población joven femenina – como en estudiantes universitarios - y ambos pueden impactar su calidad de vida. Objetivo: Este estudio evaluó las actitudes alimentarias en una muestra de estudiantes universitarias en Brasil con comportamientos de riesgo para trastornos alimentarios y examino la correlación entre actitudes alimentarias y comportamientos de riesgo para trastornos de la conducta alimentaria. Método: Estudiantes en Brasil del sexo femenino, 2489, respondieron al “Disordered Eating Attitude Scale (DEAS) - para evaluar actitudes alimentarías - y al “Eating Attitude Test” (EAT-26). Aquellas que tuvieron puntuación ≥ 21 en el EAT-26 fueron definidas como EAT+ (con comportamientos de riesgo para trastornos alimentarios). Las puntuaciones de DEAS (totales y sus cinco sub-escalas) de estudiantes EAT+ fueron comparados con las puntuaciones de DEAS con estudiantes con EAT- (sin comportamientos de riesgo para trastornos alimentarios) utilizando la prueba “t Student”. La correlación de los DEAS (total y sus cinco sub-escalas) y las puntuaciones EAT-26 fueron evaluadas utilizando el coeficiente de correlación de Pearson. Resultados: De la muestra total 26.1% presentó comportamiento de riesgo para trastornos de alimentación y los estudiantes EAT+ presentaron peores actitudes alimentarías (puntuación DEAS 80.2 + 18.4) que los estudiantes EAT- (puntuación DEAS 59.0 + 11.8). Puntuaciones EAT-26 estuvieron correlacionadas positivamente con las puntuaciones DEAS. Conclusión: La población de estudiantes femeninas Brasileñas con riesgo de desarrollo de un trastorno de la alimentación presentó peores creencias, sentimientos, comportamientos y relación con la comida. Se puede decir que evaluar actitudes alimentarías e intervenir apropiadamente en intervenciones nutricionales y de salud pueden ayudar a prevenir comportamientos de trastornos alimentarios.