El suicidio se define según la Organización Mundial de la Salud como “el acto deliberado con resultado letal mediante el cual la persona pretende obtener los cambios deseados”. Este concepto incluye también los términos de ideación suicida, comunicación suicida y conducta suicida. Representa un fenómeno que ha ido creciendo en lo últimos años de manera exponencial hasta constituir un problema de salud pública ya que supone la primera causa de muerte por causa externa a nivel global. Según datos de la OMS en 2019, más de 700.000 personas se quitan la vida al año y se estima que por cada suicidio consumado hay numerosas tentativas [Fragmento de texto].