El género Salmonella es responsable de un gran número de gastroenteritis transmitidas por los alimentos. Las salmonellas son patógenos primarios de animales, que actúan de reservorio en la naturaleza, constituyendo la principal fuente de infección para el hombre. Una sola especie, Salmonella typhi, tiene como reservorio al hombre. Las fuentes más frecuentes de infección son las aves (pollos, patos) y sus productos (huevos). Los brotes suelen aparecer por ingestión de alimentos que contienen huevo crudo, carne poco pasada y leches. La proliferación de bacilos en la mucosa intestinal puede cursar sin síntomas clínicos, aunque con eliminación de bacilos en heces, o puede ser sintomática dando lugar a enterocolitis, bacteriemia o fiebre entérica.
Las fiebres entéricas las producen S. typhi y, en ocasiones, S. paratyphi. Se conocen como fiebres tifoideas y paratifoideas, respectivamente. Las salmonellas, tras ser ingeridas, llegan al intestino delgado, atraviesan los vasos linfáticos y alcanzan el torrente circulatorio. Desde allí pasan a otros órganos. Los microorganismos se multiplican en el tejido linfoide y se elimina en heces. El período de incubación de la fiebre tifoidea es de 10-14 días. Los síntomas son fiebre, bradicardia, dolor de cabeza y malestar general. En las fiebres entéricas, las salmonellas se pueden aislar en sangre.
La bacteriemia, sin síntomas intestinales, se asocia a S. cholerae-suis y a otras especies de salmonellas. Tras ser ingeridos, los bacilos invaden el torrente sanguíneo. Los microorganismos son difíciles de erradicar de los tejidos y son frecuentes las recaídas.
La enterocolitis es la manifestación más común de una intoxicación por Salmonella. Entre las especies más frecuentemente aisladas está S. typhimurium. A las 8-48 horas de haber ingerido un alimento contaminado, aparecen náuseas, vómitos y diarrea. El síndrome desaparece en 2-3 días sin necesidad de tratamiento. No hay bacterias en sangre; sin embargo, son abundantes en heces1,2,3.
The Salmonella genus is responsible for a large number of foodborne gastroenteritis. Salmonella are primary animal pathogens that act as a reservoir in nature, constituting the main source of infection for man. A single species, Salmonella typhi, has man as its reservoir. The most frequent sources of infection are birds (chickens, ducks) and their products (eggs). The outbreaks usually appear due to the ingestion of foods that contain raw eggs, undercooked meat and milk. The proliferation of bacilli in the intestinal mucosa can occur without clinical symptoms although with the elimination of bacilli in feces, or it can be symptomatic, giving rise to enterocolitis, bacteremia or enteric fever.
Enteric fevers are caused by S. typhi and occasionally by S. paratyphi. They are known as typhoid and paratyphoid fevers, respectively. Salmonella, after being ingested, reach the small intestine, cross the lymphatic vessels and reach the bloodstream. From there they pass to other organs. The microorganisms multiply in the lymphoid tissue and are eliminated in the feces. The incubation period for typhoid fever is 10-14 days. Symptoms are fever, bradycardia, headache, and malaise. In enteric fevers, salmonellae can be isolated from blood.
Bacteremia, without intestinal symptoms, is associated with S. cholerae-suis and other salmonella species. After being ingested, the bacilli invade the bloodstream. Microorganisms are difficult to eradicate from tissues and relapses are frequent.
Enterocolitis is the most common manifestation of Salmonella poisoning. Among the most frequently isolated species is S. typhimurium. Nausea, vomiting and diarrhea appear 8-48 hours after eating contaminated food. The syndrome disappears in 2-3 days without the need for treatment. There are no bacteria in the blood; however, they are abundant in feces1,2,3.