Mercedes Erro Gómez, Ruth Gil Ortega, Raquel Gallardo, Sara Ferrer Gonzalo, Noelia Leante Zorro, Sergio Gómez Sevillano
La higiene del paciente es uno de los pilares básicos de la enfermería, lo manifiestan en sus obras Virginia Henderson y Florence Nightingale.
El aseo y la higiene del paciente son cuidados básicos de enfermería, pero actualmente lo realizan las TCAE apoyadas por un celador en el caso de los encamados en planta.
La higiene del paciente encamado se realiza cuando está incapacitado para realizarlo por sí mismo o tiene que guardar reposo por diferentes causas.
Los beneficios que la higiene aporta al paciente son innumerables desde la inmediata sensación de comodidad y bienestar físico y psíquico y al descanso.
El aseo mantiene un buen estado cutáneo y proteger la primera barrera del organismo, se observa el estado cutáneo y otros signos físicos que aportan datos sobre el estado de salud del paciente2-8.
Es necesario un plan de cuidados que incluya la realización de la higiene, empleando productos y técnicas no agresivas para la piel e hidratar con cremas y lociones para mantener la piel hidratada.
Al estar en reposo le ayuda en la circulación periférica y la ejercitación de músculos y articulaciones.
Durante la higiene, se puede examinar las prominencias óseas, y los puntos de presión, y observar si aparecen heridas en la piel que alteran la integridad. Así se pueden prevenir posibles complicaciones, estimulando y protegiendo la piel.
También se puede aprovechar durante la higiene, realizar masajes, la movilización de miembros y articulaciones y aprovechar con el agua para modificar la temperatura del paciente en casos de fiebre.
Cuando se realiza el aseo debemos preservar la intimidad y tener cuidado con la movilización del paciente2-8.
Al realizar el aseo se crea un vínculo importante con el paciente –TCAE.
Patient hygiene is one of the basic pillars of nursing, as stated by Virginia Henderson and Florence Nightingale in their works.
Patient hygiene and cleanliness are basic nursing care but are currently performed by the TCAE supported by an orderly in the case of bedridden patients on the ward.
Hygiene of the bedridden patient is performed when he/she is unable to do it by him/herself or has to rest for different reasons.
Hygiene maintains a good skin condition and protects the body’s first barrier, the skin2-8.
It is necessary a care plan is necessary that includes performing hygiene, using products and techniques that are not aggressive to the skin and moisturizing with creams and lotions to keep the skin hydrated.
The benefits that hygiene brings to the patient are innumerable, from the immediate sensation of comfort and physical and psychological well-being to rest.
With the toilet waste substances removed from the skin, you can observe the skin condition and other physical signs that provide data on the patient’s state of health.
Resting helps with peripheral circulation and the exercise of muscles and joints.
During the hygiene, you can examine the bony prominences, and pressure points, and observe if wounds appear on the skin that alter the integrity. In this way, possible complications can be prevented by stimulating and protecting the skin.
We can also take advantage during hygiene, to perform massages, the mobilization of limbs and joints and take advantage of water to modify the temperature of the patient in cases of fever.
When the toilet is performed we must preserve privacy and be careful with the mobilization of the patient2-8.
An important link between the patient and the TCAE is created when the toilet is performed.