Aránzazu Caballero Millán, María Ester Delgado Alguacil, Raquel López Sánchez, Adrián Moreno Sánchez, Irene Ciordia Hernández, Marta Franco Arrondo
La colocación de una vía venosa central de acceso periférico (VVCP o PICC) en una Unidad de reanimación post-anestésica, en una práctica habitual. Sobre todo, en pacientes con problemas en el tracto digestivo o en pacientes oncológicos que precisan de este tipo de catéteres, ya sea bien, para nutrición parenteral o bien, para administración de fármacos, que precisan de un acceso de vía central.
En la Unidad de reanimación post-anestésica (URPA), la VVCP es la vía de elección, frente a la vía venosa central de acceso yugular o a la subclavia y por último, la de acceso femoral. Y la vena basílica es la vena de elección para su inserción, seguida de la vena cefálica, siendo esta última más dificultosa, por tener un recorrido hasta el corazón más tortuoso.
La técnica y la asepsia son muy importantes para garantizar el éxito de una buena colocación del catéter y evitar así la contaminación del catéter y las subsiguientes flebitis e infecciones1.
En el presente artículo se recoge el caso clínico de un paciente que se traslada a la URPA, para colocación de catéter venoso central de acceso periférico, para tratamiento con quimioterapia.
La recogida de datos se realiza a partir del modelo de las 14 necesidades de Virginia Henderson, así como el plan de cuidados, para el cual se utiliza la taxonomía NANDA.
The placement of a central venous peripheral access line (VVCP or PICC) in a post-anesthetic resuscitation unit, in a common practice. Above all, in patients with problems in the digestive tract or in cancer patients who need this type of catheters, either for parenteral nutrition or for drug administration, which require central access.
In the Post-Anesthetic Resuscitation Unit (URPA), the VVCP is the route of choice, in front of the central venous route of jugular access or the subclavian and finally, that of femoral access. And the basilica vein is the vein of choice for its insertion, followed by the cephalic vein, the latter being more difficult, because it has a journey to the most tortuous heart.
Technique and asepsis are very important to ensure the success of good catheter placement and thus avoid catheter contamination and subsequent phlebitis and infections1.
This article includes the clinical case of a patient who is transferred to the URPA, for placement of a central venous catheter of peripheral access, for treatment with chemotherapy.
Data collection is done from model of Virginia Henderson´s 14 needs, as well as the care plan, for which the NANDA taxonomy is used.