Raúl Tornaco, Francisco Adrián Pires, Carlos Mena Canata, Enrique Pérez Girala, César Franco Peña
Introducción: La presencia de cuerpo extraño en cavidad nasal u ótica es un problema frecuente en pediatría, porque puede producir secuelas severas para la salud del paciente. Estratificar por edades nos ayudaría a definir las medidas más apropiadas ente estos eventos en las distintas edades. Objetivo: Conocer la diferencia de media de edades entre pacientes con cuerpo extraño ótico y nasal. Metodología: Estudio observacional descriptivo con componentes analíticos, de muestreo aleatorio simple. De pacientes pediátricos del Hospital de Clínicas con antecedentes de introducción de cuerpo extraño en fosas nasales y conducto auditivo externo de enero a junio del 2019. Resultados: Fueron analizadas 182 interconsultas al servicio de otorrinolaringología, de pacientes pediátricos con antecedente de cuerpo extraño en oído o fosa nasal. El 47,81 % era del sexo femenino. En el 58,79 % de los casos el motivo de consulta era cuerpo extraño en fosa nasal y en el 41,21 % en oído. Los métodos de extracción más frecuentes fueron la cureta nasal (87,85 %) y el lavado de oído (54,67 %). Los cuerpos extraños más frecuente fue piezas de bijouteri. Solo 2 (1,09 %) pacientes requirieron internación (ambos con retraso en el desarrollo sicomotor) y extracción bajo sedación. El tratamiento más usado posterior a la extracción de oído fue antibióticos tópicos (52 %) y; antibióticos orales combinados con lavados nasales (28,97 %) para los de fosa nasal. La media de edades de pacientes con cuerpo extraño en fosa nasal fue de 2,97 años y en oído 5,59 años, significativamente mayor (p<0,05). Conclusión: Las guías refieren que los niños a partir de los 5 años distinguen lo bueno y lo malo, disminuyen las autointroducciones y esto se vuelve algo más bien accidental; sin embargo, en nuestra experiencia la edad promedio de introducción oído era mayor a 5 años. .
Introduction: The presence of a foreign body in the nasal or otic cavity is a frequent problem in pediatrics, because it can produce severe sequels for the patient's health. Stratifying by age would help us to define the most appropriate measures between these events at different ages. Objective: To know the average age difference between patients with otic and nasal foreign bodies. Methods: Descriptive observational study with analytical components, simple random sampling. Pediatric patients at the Hospital de Clínicas with a history of introduction of foreign body into the nostrils and external auditory canal from January to June 2019. Results: 182 interconsultations were analyzed in the otolaryngology service of pediatric patients with a history of foreign body in the ear or nostril. 47.81% were female. In 58.79% of the cases the reason for consultation was foreign body in the nostril and in 41.21% in the ear. The most frequent extraction methods were nasal curettage (87.85%) and earwashing (54.67%). The most frequent foreign bodies were pieces of bijouteri. Only 2 (1.09%) patients required hospitalization (both with delayed psychomotor development) and extraction under sedation. The most commonly used treatment after ear removal was topical antibiotics (52%) and oral antibiotics combined with nasal lavage (28.97%) for nasal fossa. The mean age of patients with foreign body in the nasal fossa was 2.97 years and in the ear 5.59 years (p<0.05). Conclusion: The guidelines state that children from 5 years onwards distinguish good and bad, decrease autointroductions and this becomes rather accidental; however, in our experience the average age of ear introduction was greater than 5 years.