La salud se convirtió, en el marco del Estado del Bienestar (Welfare State, 1945), en una necesidad básica y desde entonces, se trata como un derecho fundamental de la ciudadanía. Anteriormente en algunos países occidentales ya se habían elaborado distintos proyectos para poder dar respuesta a esta necesidad fundamental para los ciudadanos y entre otros, se desplegaron dos grandes modelos. El modelo Bismarck en 1883 en Alemania y posteriormente en Austria, Suiza y Bélgica, y el modelo Beveridge que se inició en Gran Bretaña y posteriormente se implementó en Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, España y Canadá.