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Andrea Greppi
La pandemia de la COVID-19 ha dejado lecciones relevantes que van a marcar, durante años, nuestra experiencia individual y colectiva.
Son lecciones tanto prácticas como de orden moral. Pero la pandemia ha dejado también un rastro de experiencias pobremente elaboradas que conducen, con cierta premura, al silencio forzado y a la cancelación del trauma. El propósito de este trabajo fue mostrar la compleja relación que, en condiciones de incertidumbre, se establece entre conocimiento e ignorancia, tanto en la perspectiva de los expertos, como en la de los políticos e incluso de los ciudadanos corrientes, víctimas o no del virus SARS-CoV-2. Para ello se distingue entre tres diferentes niveles de análisis (de la agencia, de las instituciones y de los marcos ideológicos subyacentes) y se argumenta que los desajustes que se producen en cada uno de estos niveles, y entre ellos, son fuente de sufrimiento evitable. El propósito del trabajo fue, por tanto, sacar a flote, con los instrumentos conceptuales de la epistemología política, tanto los principales perfiles que siguen sin ser adecuadamente elaborados en esta experiencia traumática como los factores que hacen posible una mayor resiliencia, para los individuos y las sociedades, a la hora afrontar las consecuencias dramáticas de la pandemia.
COVID-19 pandemics gave us relevant lessons that are going to leave a durable mark in our individual and collective experience. Those lessons are both practical and endowed with a moral import. But the pandemic has left a trail of experiences poorly elaborated that leads, with some urgency, to forced silence and to the cancellation of emotional trauma. The aim of this paper was to disentangle the complex relationship that arises, under conditions of uncertainty, between knowledge and ignorance, both from the perspective of experts and of policy makers, and even of the ordinary people, struck or not by the SARS-CoV-2 virus. To that end, I distinguish between three different levels of analysis (agency, institutions, and ideological frameworks) so to argue that the mismatches that occur in all of them, and between them, are sources of avoidable harm. The purpose of this exploration was, therefore, to bring to the floor, relying on the conceptual tools of the political epistemology, both the aspects of the traumatic experience that still lack an adequate elaboration and the features that provide an improved resilience for individuals and societies in tackling with the frightful consequences of the pandemic.
