Tracey McDonald
Objetivo:
Este documento examina aspectos de las respuestas políticas a la pandemia ante las variantes del COVID-19 y del SARS-CoV-2 y presenta una visión integrada de las consecuencias de las tácticas de respuesta a nivel tanto nacional como sanitario para las personas mayores.
Antecedentes:
Las enfermeras están posicionadas en la intersección del servicio sanitario y de la implementación de normativas; por lo tanto, su influencia en los protocolos clínicos y las direcciones de las normativas sanitarias después de la pandemia será crucial para prevenir más muertes prematuras en el grupo de edad de más de 65 años y otros.
Fuentes de evidencia:
Las perspectivas presentadas aquí se basan en una evaluación crítica de numerosos informes, comentarios, investigaciones y apreciaciones publicadas sobre la pandemia. Esta evidencia, combinada con mi experiencia en diversos campos de estudio y servicio profesional, me permite visualizar lo que algunas decisiones y políticas pueden significar para las personas mayores, las enfermeras y las sociedades en todo el mundo.
Discusión:
La información establecida sobre los patrones de la población mundial, la ubicación y la salud de grupos nacionales se ha vuelto menos fiable a causa de los cambios poblacionales provocados por años de conflictos geopolíticos y ahora por el impacto de la pandemia. Añadido a este contexto ya caótico, la pandemia ha trastornado aún más las sociedades, los servicios sanitarios y las economías. Las respuestas a la discriminación por edad de estos sistemas han trastornado aún más a las personas mayores y han generado déficits de confianza que deben ser resueltos.
Conclusión:
Cuando la pandemia retroceda, las decisiones políticas y de gestión de los gobiernos y de los administradores hospitalarios serán un indicador revelador de si la discriminación sistemática por edad, expuesta durante la pandemia seguirá comprometiendo la salud y la longevidad de las personas mayores.
Implicaciones para la política de enfermería, sanitaria y social:
El peso de influencia de la enfermería en el entorno de la política sanitaria y social debe ser fortalecido aún más para que las enfermeras puedan defender la equidad y la justicia en el esfuerzo de recuperación de la pandemia.