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Alba Llop Gironés, Azucena Santillán García, Lucinda Cash Gibson, Joan Benach de Rovira, Adelaida Zabalegui Yarnoz 
Objetivo:
Enfatizar que las enfermeras deben estar completamente protegidas para llevar a cabo su rol vital, particularmente durante las pandemias, pero la falta de una recopilación estandarizada y sistemática de datos desagregados de alta calidad sobre la salud de las enfermeras inhibe nuestra capacidad para evaluar esto dentro y entre países.
Antecedentes:
Las enfermeras son el grupo de la fuerza laboral más grande en el sector sanitario, pero solo 59 países en todo el mundo informan sobre las infecciones de enfermeras por el COVID-19 y las muertes relacionadas. La recopilación sistemática y estandarizada de datos sanitarios desglosados aún no existe.
Fuentes de evidencia:
Medline, Consejo Internacional de Enfermeras, Organización Mundial de la Salud, Centros de Control y Prevención de Enfermedades y las experiencias de los autores.
Discusión:
El registro y las definiciones inconsistentes de las enfermeras, las condiciones laborales precarias e informales, la limitación de datos transparentes y fiables, la falta de pruebas masivas y problemas estructurales de larga duración, así como los sesgos han afectado a la enfermería durante demasiado tiempo.
Conclusiones:
Estos problemas se reflejan en la capacidad limitada de muchos sistemas nacionales de información de salud pública para recopilar, controlar y comunicar sobre la salud del grupo más grande de trabajadores sanitarios. La voluntad política, la rendición de cuentas y la transparencia de los datos públicos a cualquier nivel son esenciales para proteger adecuadamente a las enfermeras en el trabajo Implicaciones para la práctica, la política de enfermería y la política sanitaria:
Aprovechando el impulso actual en el campo de la enfermería, se requiere una acción política inmediata que fortalezca las normativas, los estándares y la capacidad regulatoria de la enfermería y la enfermería obstétrico-ginecológica (matrona) así como de los servicios de salud pública y de los sistemas de información y vigilancia existentes. La generación de conocimiento actualizado y específico del contexto es necesaria para orientar y monitorear las decisiones políticas relacionadas con la protección de las enfermeras y la mejora de sus condiciones laborales, así como para fortalecer la rendición de cuentas de estas áreas en lo que se refiera a diversos niveles.
