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Hyeyoung Hwang, Claire Junga Kim
Antecedentes:
En 2016, se implementó la Ley de Voluntades sobre Tratamientos de Soporte Vital para Pacientes en Centros de Cuidados Paliativos en Corea, proporcionando un marco amplio para la toma de decisiones al final de la vida por primera vez, haciendo que las decisiones anticipadas fueran documentos legalmente reconocidos. Esta ley puede corregir la falta prolongada de reconocimiento de los pacientes responsables válidos de sus propias decisiones de tratamiento. Sin embargo, el reconocimiento limitado de la autodeterminación del paciente, los formularios legales rígidos para documentar los deseos del paciente y los roles de la familia en virtud de la ley, pueden plantear desafíos tanto para los pacientes como para las enfermeras.
Objetivo:
Este artículo critica si este nuevo sistema de directiva anticipadas puede realmente garantizar la protección de los intereses del paciente y el respeto por su autonomía en la vida real y analiza cuestiones éticas y legales relacionadas con la ley.
Fuente de evidencia:
Revisamos el sistema actual de decisiones anticipadas planteando tres preguntas: (1) ¿Las decisiones anticipadas reflejan la elección voluntaria e informada de una persona competente?, (2) ¿Estas decisiones anticipadas son aplicables en diversas situaciones clínicas?, y (3) ¿El sistema coreano de decisiones anticipadas garantiza que estas se cumplan en la realidad? Conclusión:
Aunque la ley es un primer paso importante para respetar la autonomía del paciente en la toma de decisiones al final de la vida, sigue siendo inadecuada, ya que no proporciona una guía completa en términos de la calidad del proceso de redacción, aplicabilidad y efectos garantizados.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria:
Dado que las enfermeras están mejor situadas para enfocar estas limitaciones debido a sus roles y competencias en la práctica clínica, ampliar los roles de las enfermeras en cada etapa de la práctica de las decisiones anticipadas podría ayudar a lograr el propósito original de estas. Esto exige una política que promueva un rol ampliado de las enfermeras que mejore la calidad de la práctica de las decisiones anticipadas.
