Paraguay
Mujer de 54 años sometida a colecistectomía laparoscópica programada por colecistolitiasissintomática, el procedimiento fue convertido a abordaje abierto por presencia de bilirragiaperioperatoria no localizada, tratada con sutura primaria del lecho vesicular bajo sospecha de unconducto aberrante de Luschka.Al vigésimo día postoperatorio se diagnostica una fístula biliar tras la aparición de bilirragia a travésde la herida quirúrgica. Una colangiografía transhepática percutánea mostró una pérdida completade continuidad con fuga a ese nivel, confirmando la lesión del conducto hepático derecho, con unextremo cortado retraído del conducto hepático. Debido a la compleja lesión de la vía biliar proximal,a los 3 meses de la primera cirugía se realiza una hepatectomía derecha. Aunque la hepatectomíano es un procedimiento estándar para pacientes con lesiones quirúrgicas de la via biliar, debeconsiderarse como parte del arsenal quirúrgico para la reparación de un grupo seleccionado depacientes en lesiones postcolecistectomía.
A 54-year-old female underwent a planned laparoscopic cholecystectomy due to a symptomatic cholecystolithiasis, the procedure was converted to an open approach due to the presence of a not located perioperative bilirhagia, treated with a primary suture of the gallbladder bed under the suspicion of an aberrant duct of Luschka.On the 20th postoperative day, the patient is diagnosed with a biliary fistula after the appearance of bilirhagia through the surgical wound. A percutaneous transhepatic cholangiography showed a complete loss of continuity with leakage at that level, confirming the right hepatic duct injury, with a retracted cut end from the hepatic duct. Due to the complex proximal bile duct injury, 3 months after the first surgery, a right hepatectomy is performed. Although an hepatectomy is not a standard procedure for patients with IBDI, it should be considered as a part of the surgical armamentarium for the repair of a selected group of patients in postcholecystectomy injuries.