La ecografía utiliza ultrasonidos para conseguir cortes anatómicos de las partes blandas. Al ser ondas mecánicas, careen de efectos adversos demostrados. En ecografía musculoesquelética utilizamos sondas de alta frecuencia (7-14 MHZ) que deben ser lineales para evitar la anisotropía. Los tejidos blandos se muestran en una escala de gris que oscila desde el blanco (hiperecogénico) al negro (anecoico). Múltiples patologías pueden diagnosticarse con la condición de disponer de un equipo adecuado y experiencia en esta exploración. La colaboración entre el médico que solicita el examen y el eco grafista es imprescindible para obtener buenos resultados.