Paraguay
Foggia, Italia
Introducción: la fisioterapia mejora la calidad de vida de las personas con trastornos mentales mediante la optimización de su salud física y mental. Este estudio tuvo como objetivo determinar el conocimiento de los fisioterapeutas sobre la prestación de servicios de Fisioterapia a personas con trastornos mentales, sobre el papel de la Fisioterapia en el tratamiento de las enfermedades físicas de los enfermos mentales y en el tratamiento del propio trastorno mental. Metodología: se realizó un estudio descriptivo, observacional, transversal y prospectivo. Se encuestó a 187 fisioterapeutas que ejercen en Paraguay, de ambos sexos. El instrumento de recolección de datos fue una versión en español de la encuesta utilizada por Andrew y colaboradores, La cual fue adaptada. Resultados: el 46,52% de los fisioterapeutas afirmó que la fisioterapia es útil para controlar los síntomas físicos de las personas con trastornos mentales. El 55,61% informó que necesitaba más información y/o capacitación sobre el manejo de las condiciones físicas que afectan a estas personas. El 75,94% declaró conocer que la fisioterapia puede utilizarse como tratamiento para algunos trastornos mentales, principalmente como tratamiento adyuvante, tanto de la farmacoterapia como de la psicoterapia (54,55%). Los participantes calificaron a los trastornos de ansiedad (23,88%), al trastorno de depresión mayor (21,99%) y a la enfermedad de Alzheimer (21,48%) como las afecciones que más podrían beneficiarse de una intervención fisioterapéutica. Además, el 21,93% de los encuestados reportó la necesidad de mayor información sobre cómo interactuar y comunicarse con personas con trastornos mentales. Conclusión: existen lagunas en el conocimiento de los fisioterapeutas en Paraguay sobre la provisión de fisioterapia a personas con trastornos mentale
Introduction: Physiotherapy improves the quality of life in people with mental disorders through the optimization of their physical and mental health. This study aimed to determine the knowledge of physiotherapists about the provision of Physiotherapy services to people with mental disorders, about the role of Physiotherapy in the treatment of physical illnesses of mentally ill persons and in the treatment of the mental disorder itself. Methodology: A descriptive, observational, cross-sectional, and prospective study was conducted. 187 physiotherapists practicing in Paraguay, of both sexes, were surveyed. The data collection instrument was a Spanish version of the survey used by Andrew et al., which was adapted. Results: 46.52% of physiotherapists stated that Physiotherapy is useful to manage the physical symptoms of people with mental disorders. 55.61% reported that they needed more information and/or training on managing physical conditions affecting these people. 75.94% declared that they were aware that Physiotherapy can be used as treatment for some mental disorders, mainly as an adjuvant treatment to both pharmacotherapy and psychotherapy (54.55%). Participants scored anxiety disorders (23.88%), major depression disorder (21.99%) and Alzheimer's disease (21.48%) as those conditions that could most benefit from a physiotherapeutic intervention. Also, 21.93% of the respondents reported the need of more information on how to interact and communicate with people with mental disorders. Conclusion: There are gaps in the knowledge of physiotherapists in Paraguay about the provision of Physiotherapy to people with mental disorders. An adequate training and education of physiotherapists on mental illness is encouraged.