Madrid, España
El ejercicio físico dinámico constituye una fuente fundamental de conocimiento de la fisiología, pues compromete al organismo de forma absoluta, no sólo a los órganos implicados directamente, sino a aquellos aparentemente no funcionales, como por ejemplo, el aparato digestivo y el riñón. Es decir, el organismo responde de forma integrada.
La ergoespirometría, que de forma rutinaria se utiliza en los laboratorios de fisiología, aporta una gran cantidad de información, precisamente, sobre la respuesta integrada del organismo al ejercicio dinámico. Por ello, el objetivo de este trabajo es presentar las bases fisiológicas por las que la ergoespirometría es una forma de analizar las respuestas y adaptación integrada del organismo a una situación de estrés como es el ejercicio. Además, al objeto de que el lector no tenga una información meramente teórica, se presentan las aplicaciones prácticas que se pueden denominar, fisiológica y patológica.
La ergoespirometría permite cuantificar de forma bastante fiable la capacidad máxima y submáxima del ejercicio, permitiendo caracterizar fisiológicamente a cualquier persona interesad en realizar y controlar su estado físico. La rutina de interpretación es valorar el VO2 máximo, como parámetro máximo y la transición aeróbica-anaeróbica, con los dos valores umbral: aeróbico y anaeróbico. Si interesante es la valoración fisiológica más lo es aún, la aplicación de la ergoespirometría al diagnóstico y valoración de patología cardiorrespiratoria. Sin embargo , es la menos desarrollada en nuestro país. Por ello, el objetivo de este trabajo es estimular el interés del médico deportivo por la utilidad de esta "herramienta" diagnóstica.