El asma inducido por ejercicio (AIE) es un problema frecuente. Muchos atletas lo padecen, pudiendo causar en ellos una disminución de su rendimiento deportivo. Sin embargo, con una adecuada orientación deportiva y unas medidas preventivas que pueden ser farmacológicas u no farmacológicas, estos deportistas pueden competir al mas alto nivel sin limitación del rendimiento y sin riesgo para su salud. En este trabajo se exponen algunas de esas medidas y ciertos aspectos del tratamiento farmacológico.