J. Sánchez Martínez
El ejercicio físico es capaz de desencadenar crisis de broncoespasmo. Esta manifestación del asma bronquial, conocida como asma inducida por el ejercicio (AIE) ha sido muy estudiada en los últimos años debido, en parte, a la importancia que la práctica de deporte ha alcanzado en la sociedad actual. La incidencia del AIE es relativamente elevada y algunos de los mecanismos que intervienen en la provocación de las crisis parecen estar bastante claros. Sin embargo, todavía quedan áreas oscuras en la fisiopatología que será necesario estudiar en el futuro. El presente trabajo se basa en una revisión bibliográfica de esta fisiopatología.