El choque cardiogénico es una condición compleja y heterogénea con alta mortalidad y morbilidad. Se caracteriza por un estado de hipoperfusión celular originado en una alteración de la fisiología hemodinámica. Esta hipoperfusión conduce a grados variables de disfunción orgánica con aumento de la fragilidad del paciente que lo lleva con frecuencia a la muerte. El abordaje diagnóstico y terapéutico del choque cardiogénico es desafiante por múltiples motivos; diversas enfermedades de orígenes biológicos muy distintos pueden desarrollar esta condición y solo pocas pueden resolverse.