Cristina Díez Vallejo, Àngels Pellicer Jacomet, Laia Robert Sabaté, Laura Diego
Puntos para una lectura rápida • El acné y la rosácea son dos dermatosis de elevada prevalencia en nuestro medio y, por tanto, frecuentes en la consulta médica de Atención Primaria. Resultan de gran importancia su detección e inicio del tratamiento precoz para minimizar la afectación en la calidad de vida del paciente.
• El tratamiento para el acné debe evaluarse a los 2-3 meses (1-2 meses los antibióticos) y si la respuesta es inadecuada, antes de pasar al siguiente escalón, probar todas las opciones posibles y descartar otras posibles causas de ineficacia.
• Los retinoides (tópicos y sistémicos) están contraindicados en mujeres embarazadas.
• El tratamiento con antibióticos tópicos favorece el desarrollo de resistencias. Por lo que nunca deben ser utilizados en monoterapia y su duración debe limitarse al menor intervalo de tiempo posible.