Ana Rodríguez Varela, A. Martínez Sebastián, P. Dongo Flores, Carla A. Pérez Parets, Beatriz Mansilla
Introducción: la epidemia de la enfermedad por coronavirus 2019 ha obligado a implementar diferentes medidas para mitigar el impacto de un aumento inevitable de casos de COVID-19, como fue el cierre de los colegios. A su reapertura, dado que la actividad deportiva en la infancia y adolescencia es clave para su óptimo desarrollo, nos planteamos: ¿son seguras las actividades extraescolares deportivas en tiempos de COVID? Material y métodos: estudio observacional descriptivo longitudinal. Se siguió a 717 escolares deportistas y monitores de una asociación deportiva municipal que participaron en alguna de las actividades deportivas ofrecidas durante el periodo de septiembre a diciembre del año 2020. Ante un caso positivo, se contactó con la familia, cumplimentando la hoja de recogida de datos y realizando seguimiento de los menores.
Resultados: de los 679 escolares deportistas y 38 adultos monitores estudiados, únicamente se registró un caso de infección por virus SARS-CoV-2. El caso fue un jugador de baloncesto de 13 años por un contacto familiar, la sintomatología fue leve y tanto él como su grupo de convivencia estable mantuvieron 10 días de cuarentena sin aparición de nuevos casos positivos.
Conclusiones: nuestros resultados indican que si la práctica deportiva se realiza en grupos controlados, en medios optimizados y respetando las normas sanitarias, pueden ser espacios seguros para nuestra población pediátrica, con una baja tasa de transmisión del virus SARS-CoV-2. No hemos observado ningún brote en nuestra muestra habiendo implantado las medidas preventivas oportunas y siendo los niños excelentes cumplidores de las mismas. No obstante, es importante disponer de un registro preciso del alumnado existente para el rastreo de contactos e incidir tanto en las medidas generales de prevención como en las específicas para actividades deportivas para minimizar los riesgos.