Ana Isabel Carrascosa Ridruejo, Yolanda Ladrón Llorente, Julia Lasheras García, Mónica Rández Alvero, Carmelo Blanco Sotes, Jesús Calavia Lacarra, Judith Bregua García
En la actualidad el aumento de la esperanza de vida y su mejor calidad, permiten incluir cada vez mayor número de pacientes ancianos en procedimientos quirúrgicos protésicos. Estas intervenciones agresivas suponen una alta posibilidad de transfusión, con el riesgo de efectos secundarios añadidos que supone. La autotransfusión es una técnica de ahorro de sangre, que además disminuye el número de complicaciones asociadas a la transfusión alogénica.
Motivados por el aumento de peticiones de hemodonación predepósito (autotransfusión) en personas ancianas, hemos realizado un estudio retrospectivo en nuestro centro de trabajo sobre nuestra experiencia en este procedimiento.
Se ha observado que las complicaciones y efectos secundarios son relativamente bajos si se realiza una buena selección de los pacientes, y por el contrario las ventajas obtenidas son múltiples: permite al paciente llegar al momento de la intervención quirúrgica con unas buenas cifras de hemoglobina en sangre, lo que supone un menor riesgo de transfusión y un mayor ahorro sanguíneo en los bancos, y por otra parte no se expone a los riesgos infecciosos e inmunes que conlleva la transfusión convencional.