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Valencia, España
Objetivo Valorar el patrón de uso de Internet y del teléfono móvil para conocer un posible abuso, y describir los factores relacionados con este patrón en adolescentes de 11-15 años.
Método Estudio descriptivo transversal en 8 centros de educación primaria y secundaria adscritos a un centro de salud semirrural. Muestreo bietápico, por conglomerados y sistemático, con un tamaño final de la muestra de 446 participantes. Se contemplaron variables sociodemográficas y aquellas relacionadas con el Cuestionario de experiencias relacionadas con el móvil (CERM) y el Cuestionario de experiencias relacionadas con Internet (CERI).
Resultados Se obtuvieron 446 encuestas válidas, 228 niños (51,1%) y 218 niñas (48,9%) de 11 a 15 años. Tenían móvil propio 418 (93,7%). La mediana de uso del móvil fue de 12horas entre semana y 10 el fin de semana. Lo más usado fue WhatsApp (53,6%) y redes sociales (31,4%). Se observaron criterios de uso problemático de Internet (CERI≥26) en un 15,7%, especialmente en 2.o y 3.o de ESO. Las niñas presentaron mayores valores de CERI-conflictos interpersonales (p=0,04). Respecto al uso del móvil, las niñas presentaron mayor puntuación en CERM total (p=0,001) y CERM-uso comunicacional y emocional (p=0,001).
Conclusiones Los resultados obtenidos sitúan un inicio precoz de los problemas por uso de Internet y el móvil probablemente relacionado con la accesibilidad a las nuevas tecnologías. Se ha observado ausencia de control parental, más uso problemático de móvil e Internet en 2.o y 3.o de ESO y en las niñas mayores puntuaciones relacionadas con uso comunicacional, emocional y conflictos interpersonales. Los hallazgos del estudio pueden ayudar a incrementar la concienciación sobre este problema, así como detectarlo de forma precoz y prevenir los efectos de la adicción a las tecnologías en adolescentes.
Objective To assess the pattern of problematic internet and mobile use in a sample of adolescents.
Method Cross-sectional descriptive study in 8 primary and secondary education centres attached to a semi-rural health centre serving 21,000 inhabitants. Two-stage, cluster and systematic sampling, with a final sample size of 446 participants. Sociodemographic variables and data related to the questionnaire for mobile phone-related experiences (CERM) and questionnaire on internet-related experiences (CERI) were collected.
Results 446 valid surveys were obtained, 228 boys (51.1%) and 218 girls (48.9%) 11 to 15 years old. A total of 418 (93.7%) had their own mobile. Median mobile usage was 12hours on weekdays and 10 at weekends. The most used platforms were WhatsApp (53.6%) and social media (31.4%). Criteria for problematic internet use (CERI>26) were observed in 15.7%, more in 2nd and 3rd ESO. Girls had higher CERI -interpersonal conflict scores (p=.04). Regarding mobile use, girls had higher scores in total CERM (p=.001) and CERM-communicative and emotional use (p=.001).
Conclusions The results indicate early onset of problems with internet and mobile use, probably related to the accessibility of the new technologies. No parental control was observed. More problematic use of mobile and internet in second and third compulsory secondary education and higher scores in the group of girls related to communication, emotional use and interpersonal conflicts were observed. The findings can help to raise awareness of this problem, detect it early and prevent the effects of addiction to technologies in adolescents.
