Fundamentos: El objetivo de esta investigación fue explorar cómo la inseguridad alimentaria incidía en el comportamiento alimentario previo a la pandemia de COVID-19 (año 2018-2019) en una muestra de personas residentes de nueve regiones administrativas de Venezuela.
Métodos: Participaron 1099 personas (46,8% hombres, 53,2% mujeres) con edades comprendidas entre los 17 y 75 años, con una mayoría residente en las regiones Andes, Capital y Central del país. Se administró una versión reducida de una encuesta nacional de condiciones de vida (Encovi-2017) modificada compuesta por 11 preguntas. Se efectuaron estimaciones con chi cuadrado (χ2) para verificar asociaciones entre las características de la muestra (edad, región de origen y sexo) con los planteamientos de la encuesta administrada.
Resultados: Se observó un alto grado de inseguridad alimentaria en tanto las personas referían preocupaciones por acceso de alimentos (88,95%), o carencia de ellos (55,79%), periodos de privación alimentaria y alteración de los patrones de alimentación. Los menores de 21 años fueron más proclives a alterar su patrón de ingesta diario (p= 0,01), siendo las mujeres las más afectadas por quedarse la familia sin comida en los últimos tres meses (p= 0,020) y si en el último trimestre se había pasado un día entero sin comer (p= 0,05).
Conclusiones: El estudio muestra que las mujeres y los jóvenes de menos de 21 años o los adultos de edad media y habitantes de la región Capital resultaban ser las personas más afectadas por la inseguridad alimentaria en tanto consumían menos alimentos o menos raciones al día. Los datos revelan un agravamiento de la situación alimentaria que ya padecían los venezolanos.
Background: The aim of this research was to explore how food insecurity affected food behavior prior to the COVID-19 pandemic (year 2018-2019) in a sample of people residing in nine administrative regions of Venezuela.
Methods: 1099 people aged between 17 and 75 years participated, with a majority residing in the Andes, Capital and Central regions of the country. A reduced version of a modified national survey on living conditions (Encovi-2017) composed of 11 questions was administered. Estimates with chi square (χ2) were made to verify associations between the characteristics of the sample (age, region of origin and sex) with the approaches of the administered survey.
Results: A high degree of food insecurity was observed as people reported concerns about food access (88.95%), or lack of them (55.79%), periods of food deprivation and alteration of eating patterns. Those participants under 21 years were more likely to alter their daily intake pattern (p = 0.01), with women being the most affected in terms of the family running out of food in the last three months (p = 0.020) and if in the last trimester a whole day had gone without eating (p = 0.05).
Conclusions: The study shows that women and young people under 21 years of age or middle-aged adults and inhabitants of the Capital region turn out to be the people most affected by food insecurity as they consumed less food or ate fewer servings per day. The data reveal a worsening of the food situation.