Estados Unidos
Objetivos: Este estudio describe las percepciones de los estudiantes sobre las desigualdades en salud y las causas de la pobreza.
Antecedentes: Como proveedores de primera línea, se espera que los trabajadores sociales y las enfermeras se relacionen con pacientes de orígenes socioeconómicos diversos.
Métodos: En este estudio transversal, fueron administrados un cuestionario sociodemográfico, otro sobre desigualdades en salud y la Escala de Causas Percibidas de la Pobreza usando una muestra de conveniencia de 155 estudiantes universitarios de Trabajo Social y 266 de Enfermería en una universidad estatal turca. Se utilizaron la prueba U de Mann-Whitney y el coeficiente de correlación de Spearman en el análisis de los datos.
Resultados: Los estudiantes de Trabajo Social tuvieron más probabilidades de atribuir la causa de la pobreza a la injusticia social y a la falta de oportunidades, mientras que los de Enfermería tuvieron explicaciones o creencias más fatalistas, defendiendo que los resultados están predeterminados y, por lo tanto, no pueden cambiarse. En ambos grupos, quienes estuvieron de acuerdo en que había problemas y deficiencias en la prestación de servicios sanitarios y que había mala salud entre los grupos pobres tuvieron más probabilidades de asociar la pobreza con la injusticia social y la falta de oportunidades. Aquellos sin una comprensión sistémica de la pobreza y las desigualdades en salud mostraron una tendencia a tener perspectivas más individualistas/relacionadas con el destino.
Conclusión e implicaciones para la política de enfermería y la política educativa: Los estudiantes de Enfermería, en comparación con los de Trabajo Social, tendieron a explicar la pobreza en mayor medida sobre la base de la responsabilidad individual y el fatalismo y se mostraban menos propensos a vincular la pobreza en materia de salud y a defender políticas que acabaran con esta. Las percepciones de los estudiantes sobre las causas de la pobreza afectaron a sus opiniones sobre la falta de equidad en la salud. Estos resultados sugieren la necesidad de desarrollar currículos que proporcionen a los estudiantes de Enfermería una comprensión sobre la pobreza como una causa sistémica de falta de equidad en la salud. Estas cuestiones entre salud y pobreza deben colocarse en el centro de los currículos de formación por los organismos de acreditación profesional. Se recomienda la colaboración interdisciplinaria para fomentar competencias de defensa de derechos para los estudiantes. Además, se necesitan cambios transformadores en la formación en Enfermería y Trabajo Social que preparen a los estudiantes para abordar adecuadamente los Determinantes Sociales de Salud. Los currículos deberían incorporar liderazgo y activismo político en los cursos para facilitar el cambio estructural.