Jennie L. Dyson, D. Lamb
Objetivo: El objetivo de este artículo es reflexionar sobre las experiencias de una enfermera sénior en un rol de atención al paciente, que dirigió un equipo que prestaba atención directa a personas con enfermedad por el coronavirus 2019 (COVID-19). Esto permitiría establecer lo que esas experiencias significaron para las enfermeras durante el brote inicial y así posibilitar que sus estrategias de afrontamiento puedan ser utilizados en las siguientes olas en el Reino Unido.
Antecedentes: El peor brote de enfermedad infecciosa en una generación hizo rápidamente su impacto en la profesión médica y su infraestructura de apoyo en todo el mundo. La enfermedad ha supuesto un reto sin precedentes. no solo para gestionar la atención a los enfermos más graves, sino también para minimizar su propagación y proteger al personal.
Fuentes de evidencia: Las reflexiones sobre el trabajo en la primera línea del COVID-19 durante las etapas iniciales de la pandemia, los desafíos enfrentados y las lecciones aprendidas permitieron el desarrollo de una estrategia para apoyar mejor a las enfermeras en la pandemia actual.
Discusión: El liderazgo visible, comprometido y consistente fue clave para formar una sólida fundamentación para respaldar una comunicación clara, el apoyo a los colegas y aumentar la confianza. En consecuencia, se forjaron fuertes lazos que permitieron al equipo afrontar nuevos desafíos puesto que se sentían “unidos”.
Resumen e implicaciones para la política de enfermería y de salud: Las experiencias descritas en este artículo son las de una enfermera sénior líder en un contexto de atención particular. En realidad, es probable que las lecciones aprendidas repercuten en muchas enfermeras que se enfrentan a los mismos desafíos en contextos muy similares de atención y que se les inste a reflexionar sobre sus propias experiencias. Además, las lecciones asociadas podrían ayudar a apoyar a otros y fundamentar su estrategia para enfrentarse a posibles futuras oleadas de ingresados en esta pandemia.