San Baudilio de Llobregat, España
El riesgo de tromboembolia venosa recurrente se aproxima al 40% a los 10 años de seguimiento. Este riesgo es mayor en caso de factores de riesgo permanentes, los cuales deben de recibir anticoagulación indefinida con fármacos orales (acenocumarol o warfarina) mayoritariamente o con HBPM a dosis reducidas en el caso de los pacientes con cáncer. El resto de pacientes recibirá como mínimo 3 meses de tratamiento para entonces revaluar la necesidad de proseguirlo. Es en este momento cuando la decisión ha de ser individualizada para cada paciente y teniendo en cuenta el riesgo hemorrágico. La determinación del dímero D al final del período de anticoagulación, la presencia de trombosis venosa residual o de disfunción del ventrículo derecho pueden ser útiles para identificar a los pacientes en los que la retirada de la anticoagulación es segura porque tiene bajo riesgo de recurrencias. La emergencia de nuevos anticoagulantes orales los ponen a la vanguardia de las opciones para la prevención secundaria en los próximos años.
The risk of recurrent venous thromboembolism is nearly 40% of all patients after 10 years of follow up. The risk is higher in patients with permanent risk factors, who should receive indefinite anticoagulation with acenocoumarol or warfarin, except cancer patients who should receive lower doses of low molecular weight heparin The remaining patients should receive a 3-month course of treatment, after which the need to continue this treatment should be reevaluated. The decision to continue should be individually tailored and balanced against hemorrhagic risk. Determination of D-dimer values at the end of treatment and the presence of residual vein thrombosis or right ventricular dysfunction could be useful to identify patients at low risk of recurrence, who can safely discontinue anticoagulation. The emergence of new oral anticoagulants has opened up a new scenario for secondary prevention in the next few years.