Fundamento: Ser padres primerizos cuesta, más aún cuando el bebé nace inmaduro y con prematuridad extrema. Las necesidades de apoyo psicológico se hacen evidentes. Objetivo: conocer la experiencia que supone tener un hijo prematuro en tiempos de pandemia por Covid-19. Metodología: Se utilizó el relato biográfico. Se siguió la metodología analística de datos de Amezcua y Hueso tras realizar dos encuestas a los padres. Se identificaron seis temas destacables: antecedentes, la llegada del bebé, sentimientos, experiencias y percepciones, influencia de la pandemia Covid-19, vivencias como enfermera y apoyo psicológico recibido. Conclusión principal: la enfermera tiene un papel esencial en la atención de las emociones de los familiares por su continua permanencia con el paciente. No obstante, el seguimiento emocional de familiares por especialistas es de especial interés, permitiendo canalizar las emociones en momentos de extrema dureza.
Being a first-time parent is difficult, even more so when the baby is born immature and with extreme prematurity. The need for psychological support is evident. Objective: The first goal was to know what it means to have a premature baby in times of Covid-19 pandemic. Methods: The biographical account was used. The data analysis methodology of Amezcua and Hueso was followed after conducting two survey to the parents. Six major themes were identified: background; baby´s arrival; feelings, experiences, perceptions; influence of Covid-19 pandemic; experiences as a nurse and psychological support received. Conclusions: Nursing plays an essential role in addressing the emotions of family members due to their continuous stay with the patient. However, the emotional follow-up of family members by specialists is of particular interest, allowing them to channel emotions in times of extreme hardships.