Murcia, España
En 1523, San Juan de Dios se alistó como soldado para la campaña de Fuenterrabía movido por el deseo de conocer mundo y gozar de libertad. Se trata de un periodo donde se combinan los peligros y los vicios que vivió, enfrentándose a la muerte en un par de ocasiones. Hasta que lo expulsaron de la guerra por haberle sido robado un botín que custodiaba. Aunque estuvieron a punto de condenarle a muerte por tal hecho, un misterioso personaje logró convencer al capitán para que no lo ahorcasen. Lope de Vega un siglo después identifica al salvador de Juan Ciudad en el duque de Alba.