Joaquim Bañeres Amella, Carola Orrego Villagrán, Laura Navarro, Lidia Casas, Marta Banqué Navarro, Rosa Suñol Sala
Se ha documentado que los eventos adversos hospitalarios son una importante fuente de morbimortalidad en diferentes países y entornos. El objetivo de este estudio fue evaluar la frecuencia, magnitud, distribución y grado de preventibilidad de los eventos adversos en la comunidad autónoma de Catalunya (España).
Se realizó un estudio de cohortes retrospectivo de 4.790 altas hospitalarias que fueron elegidas por muestreo aleatorio simple tras un muestreo polietápico estratificado en 15 hospitales de Catalunya. Un 38,25% de los pacientes presentó criterios positivos de riesgo (fase de cribado).
Se identificaron 356 casos de eventos adversos, lo que representa un 7,4% (intervalo de confianza del 95%, 6,7-8,1). De estos, el 43,5% (155 casos) se consideraron prevenibles.
Este estudio confirma que los eventos adversos en hospitales de Catalunya son frecuentes y generan un impacto considerable en morbimortalidad. Al igual que en otros estudios, se ha podido corroborar que una alta proporción de estos eventos adversos son considerados prevenibles. Se han podido identificar áreas prioritarias donde centrar esfuerzos de mejora.
It has been published that hospital adverse events are an important source of morbidity and mortality in different countries and settings. The aim of this study was to evaluate the frequency, magnitude, distribution and degree of preventability of adverse events in the Autonomous Community of Catalonia (Spain).
We conducted a retrospective cohort study of 4,790 hospital discharges that were selected by simple random sampling after stratified multistage sampling in 15 hospitals in Catalonia. 38.25% of patients had positive risk criteria (screening phase).
We identified 356 cases of adverse events, which represent a 7.4% (95%CI: 6.7% to 8.1%). Of these, 43.5% (155 cases) were considered preventable.
This study confirms that adverse events in hospitals in Catalonia are frequent, and generate a significant impact on morbidity and mortality. As in other studies, corroborated that a high proportion of these adverse events are considered preventable. It was possible to identify priority areas to focus improvement efforts.