Ismael San Mauro Martín, Elena Garicano Vilar, Gema Porro Guerra, M.ª Alicia Camina Martín
Objetivo El baby-led-weaning (BLW) es un modelo novedoso de alimentación complementaria. Aunque hay poca evidencia científica que respalde la idoneidad o superioridad de este modelo de alimentación complementaria, el BLW es seguido hoy por muchas familias. El objetivo fue evaluar los conocimientos y actitudes de un grupo de padres y profesionales de la salud con respecto al BLW en España.
Métodos Esta investigación fue diseñada como un estudio transversal en una muestra de 502 padres y 364 profesionales de la salud. Se utilizaron dos cuestionarios generados y difundidos a través de Google Forms. Las diferencias entre grupos de profesionales se analizaron mediante la prueba X2.
Resultados En este estudio, 92,3% de los profesionales y 93,4% de los padres conocían el BLW. Recomiendan BLW «siempre» en 39,8 y 69,3% de los casos, y «a veces» en 49,7 y 24,9%, respectivamente. Recomendaron iniciar la alimentación complementaria 80,5% de los profesionales de la salud, a partir de los seis meses, 36% de ellos con BLW, 24% siguiendo la forma tradicional, 3,3% con biberón y 36% restante no lo indicó y 83% recomendó la masticación tan pronto como el niño mostrara interés.
Conclusión Tanto los profesionales de la salud como los padres recomiendan el BLW y consideran que ayuda a promover los hitos madurativos del bebé. Proporcionar a las enfermeras los recursos adecuados para orientar a los padres sobre la alimentación complementaria seguirá mejorando el cuidado infantil.
Objective Baby-led-weaning (BLW) is a novel model of complementary feeding. Although there is little scientific evidence to support the suitability or superiority of this complementary feeding model, BLW is followed by many families today. The aim was to evaluate the knowledge and attitudes of a group of parents and health professionals regarding BLW in Spain.
Methods This research was designed as a cross-sectional study in a sample of 502 parents and 364 health professionals. Two questionnaires generated and disseminated through Google forms were used. The differences between groups of professionals were analyzed using the Chi-Square test.
Results 92.3% of professionals and 93.4% of parents knew about BLW. They recommend BLW «always» in 39.8% and 69.3% of the cases, and «sometimes» in 49.7% and 24.9%, respectively. Of the health professionals, 80.5% recommended starting complementary feeding as of six months, 36% of them using BLW, 24% followed traditional weaning, 3.3% bottle feeding and the remaining 36% did not indicate. Eighty-three percent recommended chewing as soon as the child showed interest.
Conclusion Both health professionals and parents recommend BLW and consider it helps promote the developmental milestones of the baby. Providing nurses with an adequate number of resources to guide parents on complementary feeding will continue to improve childcare.