A. Segura, Joan Ramon Villalbí Hereter, Eduard Mata, María Luisa de la Puente Martorell, Oriol Ramis, Ricard Tresserras i Gaju
En los últimos años el sistema sanitario español ha sufrido transformaciones muy importantes. Sin embargo, en el campo de la salud pública el proceso de cambio no ha seguido un proceso comparable. Hasta 1979 las estructuras de salud pú- blica se basaban en los servicios centrales y sus delegacio- nes provinciales, por un lado, y los recursos de sanidad local por otro. Desde entonces se inició la transferencia de res- ponsabilidades y recursos en salud pública a diversas Comu- nidades Autónomas (CCAA), que ejercen hoy la gestión del grueso de los servicios de salud pública, quedando como res- ponsabilidad del Gobierno Central el desarrollo de normas bá- sicas, la gestión de la sanidad exterior, y la coordinación sa- nitaria. La situación identificada en 1995 presenta similitudes con la propia de un Estado Federal, aunque el Reino de Es- paña no se defina formalmente como tal. El papel de los ser- vicios centrales en salud pública se reorienta visiblemente hacia la coordinación y la construcción de dispositivos comunes y consensuados de información sanitaria, de evaluación de ne- cesidades y políticas, y de definición de políticas. A pesar de que la Ley General de Sanidad de 1986 propone una consi- deración axial de la salud pública en el conjunto de las insti- tuciones sanitarias, su desarrollo real es más fragmentado. En algunas CCAA con Servicio Autonómico de Salud no se han integrado los servicios de salud pública. Además, muchas de las funciones y actividades de salud pública se ejercen hoy desde otras estructuras. Los procesos de cambio muestran dos aspectos contradictorios. De un lado, han permitido mejorar las estructuras existentes antes de la descentralización, así como consolidar equipos humanos con mayor formación y dedica- ción. En cambio, se aprecia una cierta dilución de la respon- sabilidad en salud pública en los niveles más periféricos, y po- dría darse una menor visibilidad de la autoridad sanitaria.
Palabras clave:
Salud pública, estructuras, servicios, encuesta
In the last years the health care system in Spain has un- dergone very important transformations. However, the public health services have not followed a comparable process. Until 1979 public health structures were based in central services and their provincial units, on one side, and in the resources of local governments on the other. From then on began the process of transfering responsabilities and resources to the regional governments of Autonomous Communities (AC), which today manage most public health services, while the central government keeps as its responsability the development of basic norms, the administration of public health services at boarders and customs, and the general health coordination.
The situation in 1995 resembles that of a Federal Country, although the Kingdom of Spain is not formally defined as such. The role of central government services is visibly re- oriented towards coordination and the building of consensual and shared structures for health information, for need evalua- tion, and for policy formulation and evaluation. Although the Ge- neral Health Law of 1986 considered public health as a main axis for all health agencies, its actual development has been more patchy. Several AC with an Autonomous Health Service have kept public health services separated from it. Besides, many public health functions and activities are developed today from other structures. The processes of change reveal two contradictory aspects. On one side, structures have been upgraded after descentralization, and teams reinforced, with trained and full-time staff. However, there is some dilution of publich health responsability in the periphery, and a lower visi- bility of the health authority