El acoso escolar es un fenómeno que en los últimos años ha ido adquiriendo mayor protagonismo en la sociedad. Se caracteriza por ser continuo y reiterado en el tiempo y se ejerce de aquellas personas más fuertes a las más débiles. El medio por el que puede hacerse efectivo el acoso puede ser tanto presencial como virtual. Las investigaciones recientes han mostrado una cierta superposición entre bullying y ciberbullying. La herramienta más frecuentemente utilizada para la evaluación del acoso escolar es el autoinforme en forma de cuestionario o escala. Otros métodos de evaluación son la observación y los métodos cualitativos. Las intervenciones en acoso escolar deben adecuarse a cada realidad y no sólo hay que intervenir con la víctima, el agresor y los testigos, sino también con los miembros del entorno. La intervención de enfermería en el ámbito escolar es fundamental para la prevención, detección y seguimiento en los casos de bullying, así como la posible eliminación de intentos suicidas por este fenómeno.