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Objetivo: El propósito de este estudio fue estudiar el trabajo emocional y la resiliencia del personal sanitario israelí que trata a pacientes pediátricos de la Autoridad Palestina en Israel.
Antecedentes: El personal sanitario se enfrenta a un conflicto emocional interiorizado derivado del ethos de la atención sanitaria y el del conflicto. El trabajo humanitario podría utilizarse para superar los conflictos emocionales, mientras que la resiliencia sirve como un mecanismo de protección contra estos conflictos.
Métodos: Un estudio de métodos mixtos entre 101 trabajadores sanitarios: 84 enfermeras y 17 médicos. Los datos cuantitativos se analizaron con IBM SPSS 24.0 y los cualitativos se analizaron con el método de análisis comparativo constante.
Resultados: La empatía fue la emoción de rango más alto y el desprecio fue la de rango más bajo para las emociones experimentadas y esperadas. Se encontraron correlaciones positivas entre la identificación con el ethos de la atención sanitaria y la resiliencia, la brecha y el trabajo emocional y, entre el nivel del idioma árabe y el trabajo emocional. Se encontró una correlación negativa entre la brecha emocional y la resiliencia. Los datos cualitativos arrojaron tres temas: conocimiento del idioma árabe, familiaridad con la cultura árabe y trato equitativo.
Discusión: La competencia lingüística de los pacientes pertenecientes a un grupo minoritario aumenta el trabajo emocional de enfermeras y médicos. La identificación con el ethos de la atención sanitaria aumenta la resiliencia, ya que ambos están vinculados a un sentido de vocación y a una voluntad intrínseca de proveer atención a pacientes pediátricos.
Conclusión: El estudio apoya la teoría del trabajo emocional y perfecciona el rol del ethos de la atención sanitaria al desarrollar la resiliencia. El dominio del idioma y la capacidad cultural tienen un rol importante en facilitar al personal sanitario métodos para tratar equitativamente a las minorías.
Implicaciones para la política sanitaria: Las administraciones de los hospitales podrían proporcionar intervenciones personalizadas que puedan mejorar las habilidades de comunicación transcultural del personal sanitario, el desarrollo de resiliencia y el ejercicio de capacidades de trabajo emocional. La práctica de enfermería podría fomentar el uso de planes de atención de enfermería específico e individual para el paciente pediátrico, que el personal de enfermería puede utilizar para mantener una atención actualizada y pertinente.
