Objetivo: El objetivo del estudio fue estudiar los efectos físicos, mentales y sociales de la pandemia del COVID-19 en enfermeras austriacas que trabajaban en hospitales.
Antecedentes: La pandemia del COVID-19 demandó que las enfermeras trabajaran extremadamente duro y durante largos períodos, lo que puede tener consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
Métodos: Este estudio se realizó utilizando un diseño descriptivo cualitativo y los datos se recopilaron mediante entrevistas individuales utilizando una guía de entrevista. Se realizó un análisis de contenido cualitativo con enfoques tanto deductivos como inductivos.
Resultados: Dieciocho enfermeras participaron en el estudio (edad media de 34.7 años). Su actitud y sentimientos generales con respecto al trabajo durante la pandemia del COVID-19 en el entorno hospitalario fueron positivos. Se informaron varios cambios conductuales en el trabajo diario y en la vida privada de las enfermeras. Los impactos psicológicos incluyeron el miedo a infectar a alguien en el hogar, insomnio y tristeza. Dolores de cabeza, diarrea, tensión muscular, enrojecimiento de la piel y aumento de la sudoración se identificaron como los impactos físicos más comunes. En cuanto a impacto social, todas las enfermeras mencionaron el aislamiento social y el mayor uso de las (nuevas) redes sociales.
Conclusiones: El trabajo con personas que padecen el COVID-19 tuvo efectos psicológicos y físicos en los cuidadores. Los cuidadores se sintieron socialmente aislados en sus entornos privados y con frecuencia compensaban este aislamiento utilizando las redes sociales.
Implicaciones para la enfermería y la política de enfermería: El personal percibió la provisión de información suficiente, las reuniones regulares del equipo y el refuerzo positivo del empleador como un apoyo, mejorando sus sentimientos de seguridad.Recomendamos prestar más apoyo psicológico y realizar adaptaciones estructurales en la práctica clínica diaria para contrarrestar los efectos negativos del trabajo durante una pandemia.