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La integración y la utilización de Enfermeras Jefas (EJ) para liderar y apoyar sistemas sanitarios complejos y para la optimización de la fuerza laboral sanitaria en gobiernos, organizaciones no gubernamentales y en todos los sectores sociales y sanitarios es de suma importancia. En un momento en que la profesión de enfermería se enfrenta mundialmente al desafío de una fuerza laboral agotada y un déficit de liderazgo, es esencial que examinemos y prestemos atención a la importancia del rol de la EJ. Para lograr la cobertura sanitaria universal, los objetivos de desarrollo sostenible y la salud mundial, es evidente la necesidad de contar con el número adecuado y una fuerza laboral de enfermería bien preparada. Mientras la contratación y la retención de enfermeras sean fundamentales para la sostenibilidad del sistema, se necesitan la gobernanza, el liderazgo, la infraestructura y los recursos adecuados. Las EJ del sistema pueden liderar, asesorar e influir en el éxito de la fuerza laboral de enfermería en colaboración con equipos de liderazgo sénior. En este momento de grandes desafíos sanitarios, demasiados sistemas de salud y sociales, tanto gubernamentales como del sector privado, no disponen de ninguna EJ, o su rol se resume a un puesto de trabajo con una capacidad limitada para influir en el sistema en los niveles local, regional, nacional y global. Se requieren contratación e inversiones dirigidas a las EJ para reestablecer, estabilizar y vigorizar a los líderes con conocimientos que puedan transformar, inspirar y maximizar las contribuciones de la enfermería para asegurar el acceso y la calidad de la atención sanitaria. Mi itinerario personal y profesional como EJ se destaca aquí como una ilustración para las enfermeras que dirigen formal e informalmente, mientras contemplan sus propias ambiciones y contribuciones actuales y futuras.
