México
Las adicciones son un problema social y de salud pública cuyas últimas tendencias en Latinoamérica evidencian un incremento en las mujeres. El objetivo de este estudio fue comparar las variables familiares y el consumo de sus-tancias nocivas, de mujeres internas en centros especializados del noroeste de México. El estudio fue descriptivo, con una muestra por conveniencia de 112 mujeres de 8 centros de recuperación. Se aplicó un cuestionario sobre historia de adicción y factores sociofamiliares. Los resultados no muestran que las variables familiares difieran sig-nificativamente entre los grupos formados de acuerdo con la edad de inicio del consumo. Sin embargo, quienes iniciaron antes de los 18 años de edad, en su mayoría provenían de hogares monoparentales, con padre/madre de menor escolaridad y consumo en familiares cercanos. Se concluye que por la heterogeneidad de los antecedentes, no fue posible obtener diferencias estadísticamente significativas entre el perfil familiar y las edades de inicio de la adicción. No obstante, tal diversidad permite entrever la necesidad de considerar los contextos al diseñar estrate-gias de prevención y atención.
Addictions are a social and public health problem whose latest trends in Latin America show an increase in women. The objective of this study was to analyze the relationship between family variables and substance use internal wo-men in specialized centers in northwestern Mexico. The study was descriptive, with a convenience sample of 112 women from 8 recovery centers. A questionnaire on addiction history and sociofamily factors was applied. The re-sults did not show that family variables differed significantly between the groups formed according to the age of on-set of consumption. However, those who started before 18 years of age were mostly from single-parent households, with parents with less schooling and consumption in close relatives. It is concluded that due to the heterogeneity of the background, it was not possible to obtain statistically significant differences between the family profile and the age of onset of addiction. Nevertheless, such diversity suggests the need to consider the contexts when designing prevention and care strategies.