Mireia Subirana Casacuberta , Josep Maria García Alamino
En la década de 1990 el desarrollo de la práctica basada en la evidencia revolucionó el mundo sanitario con sus planteamientos. La concepción se inicia dentro de la práctica médica y, posteriormente, ha sido incorporada por una amplia gama de profesionales sanitarios. Las enfermeras somos una pieza clave dentro del contexto de la práctica basada en la evidencia. El objetivo de este artículo es reafirmar la Enfermería Basada en la Evidencia (EBE) como el enfoque más adecuado para garantizar que la práctica enfermera sea efectiva y eficiente y poner de manifiesto su contribución a aumentar el cuerpo de conocimientos propio. A partir de la descripción detallada de sus fases y de las herramientas que utiliza, se quiere contribuir a la difusión y análisis de una forma de trabajo que probablemente es la que mejor se ajusta a las necesidades actuales para ayudar a la toma de decisiones sobre el cuidado de los pacientes/usuarios y garantizar que los cuidados que se ofrecen sean de la mejor calidad. En este artículo se define la EBE, sus fases y se analiza lo que hemos aprendido desde su inicio.