Ourense, España
INTRODUCCIÓN: A pesar de su impor - tancia, la promoción de la salud continúa siendo la asignatura pendiente de muchas comunidades autónomas. La escuela se perfila como espacio ideal para realizar edu- cación sanitaria, el juego es la metodología más apropiada y el personal de enfermería de Atención Primaria el profesional idóneo para llevarlo a cabo.
DESCRIPCIÓN: “Pupas, sustos y otros disgustos” es un programa de educación sanitaria, hecho con y para niños cuyo tema principal es la promoción de la salud a tra - vés del fomento de hábitos saludables, formación en primeros auxilios, reanima- ción cardiopulmonar y uso racional de los recursos sanitarios. Todo ello, empleando el aprendizaje basado en el juego.
CONCLUSIONES: Este programa, ha sido desarrollado con gran éxito. Gracias a él, los niños han adquirido conocimientos tanto para resolver diversos problemas de salud como sobre hábitos saludables y bue- na gestión de recursos sanitarios.
La actividad ha demostrado su eficacia y su idoneidad para transmitir conocimientos a la población escolar. Se debe potenciar la realización de este tipo de actividades en los colegios, dirigidas y gestionadas por personal de enfermería desde los centros de salud del área correspondiente.
Introduction: Despite its importance, health promotion remains a pending issue in many autonomous communities. Schools are the ideal place to carry out such education being tau- ght by the primary care nursing service through games.
Description: “ Wounds, scares and other nightmares “ is a health education program, made for and by children whose main mission is health promotion through the encourage - ment of healthy habits, first aid education, CPR and the rational use of health resources all using play-based learning.
Conclusions: This program has been successfully developed. Thanks to this program, chil- dren have acquired knowledge to solve various health problems as well as learned about healthy habits and the correct use of health resources.
Its implementation has proven its efficiency and its suitability to transmit this knowledge to students. Also, children can act as health promoters in their families. This program has been highly valued positively by all the educational community. These kinds of activities must be enhanced in schools and be managed and leaded by primary care nursing.