Estela Moreno, Sandra Suñol, Yolanda Giménez Peñalba, Montse Palacio, Ángela Arranz Betegón, Olga Gómez
Objetivo. Evaluar la experiencia de las pacientes en proceso de interrupción voluntaria del embarazo por malformaciones fetales graves o incurables por encima de las 22 semanas de gestación. Material y métodos. Se realizó un estudio piloto descriptivo de corte transversal empleando un cuestionario ad hoc con 15 preguntas relacionadas con la calidad de atención y el proceso de pérdida gestacional desarrolladas por un equipo multidisciplinar del Hospital Clínic de Barcelona. La calidad de la atención se evaluó mediante una puntuación de 0 a 10 puntos. Resultados. La puntuación global de la atención prestada fue de 9,45. El ruido ambiental en las diferentes instalaciones hospitalarias fue puntuado con un 5,98/10 y el tiempo desde el parto hasta el alta obtuvieron una puntuación de 6,22. A todas las pacientes se les ofreció contacto con su bebé, pero al 58 % de las familias les hubiera gustado recibir además de las huellas otros recuerdos y al 47 % hubiera deseado hacer fotografías a su bebé. Además, el 37 % de las familias dijeron que hubiesen pasado más tiempo con su bebé. Finalmente, el 53 % de las familias refirió la necesidad de requerir apoyo psicológico o suporte emocional, tanto durante el ingreso hospitalario como en el puerperio. Conclusión. La valoración general de la atención prestada fue adecuada, aunque algunos aspectos podrían mejorarse. La realización de una encuesta a las familias sometidas a un IVE tardío es un método útil para evaluar la calidad de la atención brindada y diseñar acciones de mejora.
Objective To evaluate the experience of patients who were in the process of pregnancy interruption due to serious or incurable fetal malformations above 22 weeks’ gestation. Materials and Methods. A descriptive, cross-sectional pilot study was carried out using an ad-Hoc questionnaire that included 15 questions related to the quality of care and the gestational loss process developed by a multidisciplinary team of nurses and specialists in Maternal Fetal Medicine from the Hospital Clínic de Barcelona. The quality of the «care» was evaluated using a score from 0-10 points. Results/Findings. The global «Care» score was 9.45. The environmental noise score was 5.98 in the different hospital facilities and the perception of time from delivery to hospital discharge had a score of 6.22. All our patients were offered contact with their babies after the interruption, but 58 % of the families would have liked to receive other regards in addition to the fingerprints they receive and 47% would have liked to have taken photographs of their babies. Additionally, 37 % of families said they would have spent more time with them. Finally, 53 % of the families reported the need to require psychological or emotional support, both during hospital admission and in the puerperium. Conclusions. The general assessment of the care provided was appropriate, although some aspects could be improved. Conducting a survey of families undergoing a late pregnancy interruption is a useful method to assess the quality of care provided and to design future actions.